Tranquilidad, con la vida en apuros

Todos tenemos nuestra agenda, nuestros días planificados. Pero, planificamos ya un tiempo con Dios? Acá te guiaremos en como tener un espacio especial con Dios. Hemos preparado esta guía para ayudarle a sacar el máximo provecho de cualquier circunstancia en la que te encuentres.

No hay una sola manera correcta de conectarse con el Señor. De hecho, podríamos dejar de lado la frase “tiempo de tranquilidad” y sustituirla por algo parecido a “tiempo de conexión”, ya que la tranquilidad está más allá de nuestro control. El tiempo con Dios varía de una persona a otra, e incluso puede cambiar con las diferentes etapas de la vida. Pero, en general, el tiempo devocional en privado suele consistir en una mezcla de oración, lectura bíblica y adoración. Usted puede elegir utilizar un libro devocional, seguir un plan de lectura o volver a leer los pasajes favoritos y meditar en ellos. Algunos cristianos llevan un diario o escriben sus oraciones, mientras que otros oran en voz alta. Algunos se arrodillaron; Algunos todavía están vivos. Hay muchas maneras de pasar tiempo con Jehová.

En la era de las redes sociales y las personas influyentes, es fácil comparar nuestro tiempo con Dios con la imagen de otra persona tomando café con una Biblia y pensar que está bien, que es nuestro trabajo. O cuando un amigo, líder de la iglesia o familiar nos cuenta sobre su momento de tranquilidad en la mañana, inmediatamente preguntamos: «¿Es mi momento de paz con Dios el mismo que su momento de paz?». Pero tu relación con Dios es personal al igual que tu horario diario.

Puedes estar tranquilo sabiendo que el Señor no cuenta el tiempo. Si necesitas más tiempo en Su Palabra, Él lo sabe. Si necesitas orar regularmente, Él lo sabe. En Marcos capítulo 12, el Señor Jesús está con sus discípulos en el templo. Vio cuántas personas ponían dinero en la caja de donaciones, incluido cuánto dinero donaban las personas ricas. Luego vio a una viuda pobre poner dos monedas en la caja. El Señor Jesús dijo a sus discípulos que Él daba más a los ricos. (Marcos 12:41-44)

En tiempos y lugares donde las viudas no tenían dinero, entregaban sus pequeñas posesiones a Dios. Los ricos, por otro lado, tienen más para dar y, con excepción de las viudas, no dan de una manera que no tienen. Se pueden hacer comparaciones con nuestro propio tiempo. ¿Los muchos deseos de tu vida te permiten dar algo cada día? Si le das tu “tiempo libre” a Jehová, él verá tu corazón y sabrá que tu tiempo es valioso.

Aunque nos parezca nada, Dios aprecia todo lo que le brindamos porque está feliz de tenernos como amigos. haz tu mejor esfuerzo. Si puedes, haz más. Lo que queremos es encontrar el nivel de conexión posible en nuestras vidas y, con suerte, aumentar nuestra fuerza con el tiempo.

Piensa en tus relaciones con tu familia y tus seres queridos. La intimidad, la confianza y el amor no ocurren por accidente. En cambio, nos acercamos más unos a otros en los pequeños momentos que tenemos juntos todos los días. Desarrollar y calcular estos movimientos mantendrá a las personas seguras e informadas.

Así es nuestro Padre Celestial. Él no quiere que pasemos tiempo en oración y adoración, sino en enriquecimiento y plenitud. Él quiere que sigamos demostrando nuestra devoción a Él todos los días.