Decenas de miles de cristianos abarrotaron la Explanada Nacional en el centro de Washington DC para orar por el país con motivo de la Marcha de Oración liderada por el evangelista Franklin Graham. “Padre, nuestro país está en problemas. Necesitamos tu ayuda”, oró Graham durante el evento.

Los organizadores aseguran que asistieron hasta entre 50 y 80 mil personas, convirtiéndola en una de las mayores multitudes desde que inició la pandemia del coronavirus.

La marcha, que se extendió desde el Monumento a Lincoln hasta el Capitolio de los Estados Unidos este sábado, se llevó a cabo pocas horas antes de que el presidente Donald Trump anunciara desde la Casa Blanca que nominaría a la conservadora Amy Barrett para la Corte Suprema de Justicia.

El vicepresidente Mike Pence fue uno de los oradores que se dirigió a la multitud desde las escalinatas del Monumento a Lincoln.

Pence instó a la multitud a orar por las fuerzas armadas, por el Poder Ejecutivo, por el Congreso y por “la notable mujer que el presidente nominará hoy para ocupar el puesto en la Corte Suprema”.

“Hoy, en esta marcha de oración en Washington, ustedes continúan una gran tradición”, dijo Pence. «Desde la fundación de nuestra nación, el pueblo estadounidense y nuestros líderes han acudido a la oración en tiempos difíciles”. Pence agregó que vino a extender los “saludos y gratitud” por parte de Trump.

Después de la manifestación, los participantes caminaron hasta siete sitios alrededor de la Explanada Nacional, deteniéndose para orar en cada uno de ellos por un tema específico, incluyendo por la policía, por los líderes del gobierno, por el fin del aborto entre otros.

“Estas personas han venido de todo Estados Unidos por su propia cuenta. Vienen a orar por el país”, dijo el ex gobernador de Arkansas, Mike Huckabee, mientras presentaba el evento en directo. “Están aquí para orar por una solución para los problemas de nuestra tierra”.


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