Hansel Enmanuel, de origen dominicano, agradece a Dios por darle la oportunidad de jugar baskeball en la Academia Cristiana Life en Kissimmee, Florida.
Tras sufrir un trágico accidente donde perdió el brazo a la edad 6 años, el joven está inspirado a muchos con su visión positiva de la vida y recuerda el accidente como «una lección de vida de que Dios existe».
«Cuanto más difícil sea la obtención, más fácil será el camino»
– Hansel Enmanuel
Por encima de su condición, Hansel parece ser el mejor jugador en la cancha. Juega con pasión y no permite que eso le impida salir con su mejor juego y dar lo mejor de sí.
El joven jugador sabe que tiene un propósito, por lo que se ha preparado dentro y fuera de la cancha.

