Sabemos que nuestro deseo más profundo como seres humanos es encontrar nuestro sentido de valor y propósito. Recibo cientos de mensajes y correos de personas que no saben el propósito para el cuál fueron llamados y esto es más común de lo que crees. Creo que uno de los mayores problemas se encuentra en que tenemos la tendencia a permitir que la mentalidad promedio de otras personas evalúe lo que somos, dejamos que los demás establezcan «estatus» de lo que significa éxito. Cuando no conocemos nuestro verdadero valor, la vida se convierte en una procesión de actividades con poca o ninguna importancia.
La verdadera realidad sobre nuestro valor y propósito sólo puede ser medida por nuestro Creador que está calificado para evaluar nuestro valor y nos dice quiénes somos. No hay ser humano que sea lo suficientemente calificado para evaluar. Dios conoce los planes que Él hizo para nosotros.
Cuando pensamos en la renovación de nuestras mentes y el valor de nosotros mismos, tenemos que leer e interiorizar esta escritura: «Yo te elegí antes de que nacieras; te aparté para que hablaras en mi nombre a todas las naciones del mundo», Jeremías 1:5.Este versículo nos muestra a manera de resumen el porqué de nuestra vida y nuestro valor. ¿Quieres saber cuál es tu valor?: «Yo te elegí» eres valioso por el simple hecho de que Dios te llamó a existencia. ¿Cuál es tu propósito? «Te aparté para que hablaras mi nombre a las naciones». Fuiste creado con el propósito de dar gloria a Dios a través de tu vida y tus talentos. No esperes a estar en un lugar privilegiado para compartir las buenas nuevas, comienza desde donde estás ahora.
Cuando tienes bien claro quién eres y para qué fuiste creado superarás la mentalidad promedio, pues enfocarás toda tu energía en cumplir con el llamado de Dios. ¿Estás listo para comenzar a vivir con propósito?